Seguro alguna vez te ha pasado que ves una chamarra increíble en un escaparate, pero cuando te la pruebas, algo no cuadra. Puede que el corte sea perfecto, el diseño espectacular, pero… la forma en la que el color contrasta contigo no es lo que esperabas. Y aunque solemos atribuirlo a la iluminación o a nuestra percepción, hay una explicación clara detrás: la colorimetría.

La colorimetría es mucho más que una tendencia; es una herramienta que nos ayuda a elegir los tonos que armonizan con nuestra piel, potenciando nuestro estilo y confianza. Cuando usamos colores que nos favorecen, nuestra imagen se ilumina de manera natural, mientras que los tonos incorrectos pueden apagarnos.

Hoy vamos a descubrir cómo esta técnica puede ayudarte a tomar mejores decisiones al elegir una chamarra, para que no solo te mantenga abrigado, sino que también resalte tu estilo y confianza, con base en su color.

Entonces… ¿Cómo entiendo mi colorimetría?

1. Tono de piel: el punto de partida

El tono de piel es el primer gran referente a la hora de elegir colores. En términos generales, se divide en cálido, frío o neutro, y cada uno tiene una paleta que le favorece más:

• Piel cálida: Te benefician los tonos tierra, como terracota, dorado y verde olivo, ya que aportan armonía y calidez.
• Piel fría: Te favorecen los colores vibrantes como azul marino, rojo intenso y verde esmeralda, porque resaltan tu contraste natural.
• Piel neutra: Tienes la ventaja de poder usar una combinación equilibrada de tonos cálidos y fríos sin desentonar.

2. Subtono de piel: el secreto en los detalles

El tono de piel es lo más evidente, pero el subtono es lo que realmente marca la diferencia. Para identificarlo, observa las venas de tu muñeca bajo luz natural:

• Si son verdosas, significa que tu subtono es cálido y los tonos dorados y tierra te favorecen más.
• Si son azuladas, tienes un subtono frío, y los plateados y colores vibrantes realzan mejor tu piel.
• Si no logras definir el color, tu subtono es neutro. En este caso, puede jugar con una amplia gama de colores, aunque los tonos como azul petróleo, verde bosque, beige y gris medio suelen ser los más acertados.

3. El impacto del cabello y los ojos en la colorimetría

Nunca imaginaste que el color de tu cabello y tus ojos también influyen en qué tonos te favorecen más. Sin embargo, si lo analizas bien te darás cuenta de que sí tienen un impacto.

• Cabello oscuro: Lo ideal es que uses colores intensos como lo son el rojo, el azul profundo y el verde esmeralda, ya que crean un contraste.
• Cabello rubio o claro: Piensa en tonos suaves como lavanda, azul cielo y rosa pastel estos conseguirán darle un equilibrio mejor a tu imagen.
• Cabello pelirrojo: Se complementa con tonos cálidos como naranja, marrón y verde oliva.
• Ojos claros (azules, verdes): Se ven más iluminados con colores fríos y suaves, como azul cielo, lavanda y gris claro.
• Ojos oscuros (cafés, negros): Resaltan con colores cálidos y profundos, como terracota, verde oliva y dorado.

Ahora que lo sé… ¿Cómo lo aplico?

Ahora que ya sabes qué tonos te favorecen, es momento de aplicarlo en tu día a día, sobre todo en esta temporada de lluvias, donde encontrar la chamarra ideal no solo es cuestión de estilo, sino también de funcionalidad. Es por eso por lo que te dejamos estas recomendaciones para que las lleves a cabo y resaltes más que nunca a donde sea que vayas.

5 recomendaciones para elegir la chamarra perfecta

1. Elige colores que potencien tu piel. Si tienes piel cálida, los tonos fríos pueden hacer que tu rostro luzca apagado. Opta por colores tierra, como la terracota, que armoniza y aporta calidez a tu imagen.

Modelo recomendado: Greenlander Pol7639, una chamarra de pluma con cuello alto que resalta la calidez y el estilo natural.

2. Considera el contraste de tu piel. Las pieles con alto contraste necesitan colores vibrantes para equilibrarse. Evita tonos neutros que no aporten vida y prueba un azul profundo que te dará presencia sin perder la armonía.

Modelo recomendado: Greenlander Pol7206, una chamarra doble vista con capucha, ideal para quienes buscan múltiples posibilidades para combinar.

3. Ajusta la saturación al tono de tu piel. Si tu piel tiene baja saturación, los colores demasiado intensos pueden verse exagerados. Opta por tonos como lavanda, que crean un balance sin sobrecargar tu look.

Modelo recomendado: Greenlander Pol8759, una chamarra con un diseño premium que equilibra la tonalidad sin exagerar

4. Adapta el color a la ocasión. Para actividades al aire libre, los tonos tierra como verde oliva no solo se ven bien, sino que también se mimetizan con el entorno, haciendo tu outfit más natural.

Modelo recomendado: Greenlander Pol8663, una chamarra de pluma ligera, perfecta para aventuras en la naturaleza

5. Elige colores versátiles. Para una chamarra funcional que puedas usar en múltiples ocasiones, los tonos neutros como beige y negro son ideales, ya que combinan con todo sin perder elegancia.

Modelo recomendado: Greenlander Pol7081, una chamarra capitonada con gorro, que ofrece un diseño sofisticado y adaptable.

Conquista el mundo con tus colores

La moda no es solo tendencias; es una herramienta para expresarnos y sentirnos cómodos con lo que usamos. La colorimetría nos permite entender qué colores nos favorecen y cómo aprovecharlos en cada temporada.

Así que la próxima vez que estés eligiendo una chamarra, recuerda: el color puede hacer toda la diferencia.