Guardar correctamente:

Chamarra de pluma en un lugar seco y ventilado. No la guardes comprimida por mucho tiempo para evitar que las plumas pierdan su forma

Chamarras de vinipiel en un lugar fresco y seco. Evita arrugarlas o doblarlas para prevenir que se formen pliegues.

Chamarras de poliéster en un lugar bien ventilado y fresco. No las guardes en espacios húmedos, ya que pueden acumular malos olores.

Chamarras de algodón en un lugar fresco y seco. Si están dobladas, asegúrate de no aplastarlas demasiado.

Vinipiel: Limpieza superficial, usa un paño suave y húmedo para limpiar la superficie de la chamarra. Evita frotar demasiado fuerte, ya que podrías dañar la capa exterior. Evitar la exposición al sol y calor, no expongas la chamarra a la luz solar directa o fuentes de calor, como radiadores o secadores, ya que pueden hacer que el material se reseque y agriete.

Plumas: El secado al aire es lo mejor. Puedes secarla en la secadora a baja temperatura, pero ponle pelotitas de tenis o pelotas especiales para secadora. Esto ayuda a que las plumas se esponjen nuevamente. Evita colgarla para secar, ya que puede deformarse.

Cuero: Si tu chamarra es de cuero, utiliza productos especiales para limpiar y acondicionar el cuero. Evita el lavado excesivo y limpia con un paño húmedo.

Forro polar y felpa: Si es una sudadera de forro polar o de felpa, ten cuidado con el uso de detergentes que puedan dañar el material esponjoso. También puedes evitar el uso excesivo de la secadora para evitar que se apelmacen.

Tratar las manchas de inmediato: Si se derrama algo en la prenda, trata de limpiarlo lo antes posible. Usa un paño limpio con agua fría y presiona suavemente la zona afectada.